Pobreza y enfermedad
Nuevos estudios indican que el estrés psicosocial que provoca la pobreza resulta asombrosamente lesivo para la salud. Las personas con nivel socieconomico bajo corren un mayor riesgo de padecer enfermedades y tienen una menor esperanza de vida que las de clase alta. Las explicaciones tradicionales hablaban de un menor acceso de los pobres a la asistencia médica y de estilos de vida más insalubles, como los asociados al tabaquismo o al alcoholismo. Pero se trata de razones que no justifican la correlación entre pobreza y mala salud.
El estrés crónico que provoca el vivir en un barrio marginal y con elevado índice de violencia, aumenta la susceptibilidad del individuo a las enfermedades cardiovasculares, la depresión y la diabetes. Algunos expertos ponen de relieve que a la pobreza objetiva (ser pobre) se añade una pobreza subjetiva (sentirse pobre), que provoca mayor estrés todavía en aquellas comunidades con marcadas desigualdades económicas.
El organismo humano responde de forma excelente al estrés agudo que provocan los retos físicos (la caza de una presa o la huida de un depredador, por ejemplo). Los sistemas circulatorio, nervioso e inmunitario se movilizan, al tiempo que los procesos digestivos y reproductores se suprimen. Si el estrés se convierte en crónico, en cambio, la continua repetición de estas respuestas produce lesiones de importancia.
1 Comments:
Quisiera añadir un pequeño comentario, y es sobre algo que atañe a una sociedad muy próxima a nosotros y que puede salpicar a nuestros hijos. Es por culpa de las empresas y de los contratos “basura”, que provoca una inestabilidad emocional con alto riesgo de padecer stress y que puede conllevar a enfermedades graves. Aunque no esta demostrado, siempre he creído que la ansiedad desequilibra el sistema inmunitario.
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